DÍA 5. 26 DE SEPTIEMBRE.MONTE VERDE
Hoy otra vez para las 6.30 ya estamos desayunando en el hotel. Nos preparan unos pancakes muy buenos, fruta buenísima (sabe distina que aquí), zumo, café... Pronto vienen a recogernos para hacer el canopy (o tirolinas) y para recorrer el Bosque Nuboso de Monte Verde atravesando varios puentes colgantes.
Nosotros cogemos la excursión con la empresa 100% Aventura, pero hay varias, todas similares en precios y actividades. En una furgoneta, con otros cuantos turistas, salimos hacia el parque, y llegamos en un cuarto de hora. Nos dicen que primero hagamos el paseo por los puentes colgantes. Vamos cuatro personas con dos guías, y durante casi tres horas nos explican decenas de cosas sobre la fauna y la flora e la zona.
De allí volvemos a recepción, tomamos algo en la cafetería y enseguida empiezan a colocarnos el equipo para hacer el canopy: arneses, casco, guantes.. Durante un rato nos explican cómo hay que deslizarse por las cuerdas. Las primeras son pequeñas, de apenas unas decenas de metros, y al principio no es fácil aprender a frenarte.
Después viene ya una de 600 metros, que acojona un poco. Tras un paseo de unos diez minutos, con una buena pendiente, llegan las dos supermanes, es decir, te deslizas agarrado solo por la espalda y el culo y pasas totalmente tumbado. La primera tiene 1,5 kilómetros, de las más largas del continente, y la segunda unos 750 metros. Es una pasada sentir el aire y ver el paisaje desde arriba, para mí son las dos mejores del parque.
Para acabar hay una caída libre, le llaman Tarzán, desde un puente colgante. Después de asomarme decido no hacerlo.Aunque da pena, la verdad es que asusta. Los que lo prueban dicen que es lo mejor del parque. Otra vez será...
Seis horas después regresamos al hotel, nos vamos a comer y mientras tanto cae otro tormentón de miedo. Por suerte, hasta ahora no nos ha impedido hacer ninguna actividad. Pasamos la tarde entretenidos y nos vamos a cenar.Pronto nos metemos a la cama tras un dia muy intenso, lleno de adrenalina.
Hoy otra vez para las 6.30 ya estamos desayunando en el hotel. Nos preparan unos pancakes muy buenos, fruta buenísima (sabe distina que aquí), zumo, café... Pronto vienen a recogernos para hacer el canopy (o tirolinas) y para recorrer el Bosque Nuboso de Monte Verde atravesando varios puentes colgantes.
Nosotros cogemos la excursión con la empresa 100% Aventura, pero hay varias, todas similares en precios y actividades. En una furgoneta, con otros cuantos turistas, salimos hacia el parque, y llegamos en un cuarto de hora. Nos dicen que primero hagamos el paseo por los puentes colgantes. Vamos cuatro personas con dos guías, y durante casi tres horas nos explican decenas de cosas sobre la fauna y la flora e la zona.
De allí volvemos a recepción, tomamos algo en la cafetería y enseguida empiezan a colocarnos el equipo para hacer el canopy: arneses, casco, guantes.. Durante un rato nos explican cómo hay que deslizarse por las cuerdas. Las primeras son pequeñas, de apenas unas decenas de metros, y al principio no es fácil aprender a frenarte.
Después viene ya una de 600 metros, que acojona un poco. Tras un paseo de unos diez minutos, con una buena pendiente, llegan las dos supermanes, es decir, te deslizas agarrado solo por la espalda y el culo y pasas totalmente tumbado. La primera tiene 1,5 kilómetros, de las más largas del continente, y la segunda unos 750 metros. Es una pasada sentir el aire y ver el paisaje desde arriba, para mí son las dos mejores del parque.
Para acabar hay una caída libre, le llaman Tarzán, desde un puente colgante. Después de asomarme decido no hacerlo.Aunque da pena, la verdad es que asusta. Los que lo prueban dicen que es lo mejor del parque. Otra vez será...
Seis horas después regresamos al hotel, nos vamos a comer y mientras tanto cae otro tormentón de miedo. Por suerte, hasta ahora no nos ha impedido hacer ninguna actividad. Pasamos la tarde entretenidos y nos vamos a cenar.Pronto nos metemos a la cama tras un dia muy intenso, lleno de adrenalina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario