DÍA 11. 2 DE OCTUBRE. A PUERTO VIEJO
Aunque se nos hizo tarde, para las 7 ya estamos en pie. Desayunamos, preparamos las maletas, compramos los billetes y a las 9 cogemos el bote de vuelta a La Pavona, donde tenemos el coche. Tardamos algo más de una hora en llegar, ya que hay menos agua y en algunos momentos el bote se encalla en los bancos de arena.
Hoy nos esperan otros 200 kilómetros hasta el Caribe sur, Puerto Viejo de Talamanca, muy cerca de la frontera con Panamá. Tardamos, con dos paradas en el camino, 5 horas en llegar pasando por Guápiles, Siquirres, Limón y finalmente el destino. Hay muchos camiones grandes que van hacia el puerto y se nota.
Llegamos al Hotel, Índalo, que tiene una pinta buenísima,muy moderno y con habitaciones grandes. Lo regenta una pareja española muy simpática. Nos recomiendan un restaurante para comer comida caribeña muy rica, y pasamos el resto del día dando una vuelta por el pueblo, que es muy pequeño pero muy distinto a los que hemos visto ahora. Vive mucha gente negra, con otra cultura, descendientes de jamaicanos que llegaron a trabajar al país décadas atrás. Cenamos y a la cama.
Aunque se nos hizo tarde, para las 7 ya estamos en pie. Desayunamos, preparamos las maletas, compramos los billetes y a las 9 cogemos el bote de vuelta a La Pavona, donde tenemos el coche. Tardamos algo más de una hora en llegar, ya que hay menos agua y en algunos momentos el bote se encalla en los bancos de arena.
Hoy nos esperan otros 200 kilómetros hasta el Caribe sur, Puerto Viejo de Talamanca, muy cerca de la frontera con Panamá. Tardamos, con dos paradas en el camino, 5 horas en llegar pasando por Guápiles, Siquirres, Limón y finalmente el destino. Hay muchos camiones grandes que van hacia el puerto y se nota.
Llegamos al Hotel, Índalo, que tiene una pinta buenísima,muy moderno y con habitaciones grandes. Lo regenta una pareja española muy simpática. Nos recomiendan un restaurante para comer comida caribeña muy rica, y pasamos el resto del día dando una vuelta por el pueblo, que es muy pequeño pero muy distinto a los que hemos visto ahora. Vive mucha gente negra, con otra cultura, descendientes de jamaicanos que llegaron a trabajar al país décadas atrás. Cenamos y a la cama.
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