martes, 17 de septiembre de 2013

HOLANDA 2013 (2ª PARTE)

DÍA 2. 25 DE AGOSTO. AMSTERDAM

Nos levantamos pronto, cogemos los bártulos, y con el shuttle volvemos al aeropuerto. De allí coges el tren a la estación central de Amsterdam, donde llegas en 15-20 minutos. Antes de ver la ciudad decidimos dejar las maletas en nuestro hospedaje para los próximos tres días. Como en estos días de agosto los precios eran muy caros, apostamos por dormir en un barco, el Avanti Passenger. Está amarrado en un canal muy cercano a la estación, unos diez minutos andando.

El precio es de 55 euros noche con desayuno, pero los camarotes son enanos e incómodos, yo no lo recomendaría. Hay buen ambiente, pero es todo demasiado pequeño y lo único bueno es la ubicación. Tras dejar las maletas nos vamos a conocer Amsterdam y comer algo. Vemos la plaza Dam, pasamos por el Barrio Rojo, la iglesia de Neuiwemak, el mercado de las flores, etc



Comemos algo en un restaurante y, paseando, paseando, llegamos hasta el Museo de Heineken, cerveza local; la entrada vale 18 euros y, aunque tiene actividades interactivas, creo que no vale la pena, es demasiado caro, y eso que te obsequian con tres cervezas.

Seguimos paseando por la ciudad, que tiene un ambiente callejero espectacular (sin duda lo mejor), unos canales muy bonitos y comemos unas tapas en un restaurante español bastante bueno y nos vamos a la cama (o zulo).

HOLANDA 2013 (1ª PARTE)

DÍA 1. 24 DE AGOSTO. LLEGADA A AMSTERDAM

Bueno, después de unos cuantos meses de espera, por fin nos dirigimos rumbo a Holanda.Tras comprar el vuelo en junio (97 euros Madrid-Amsterdam, con KLM), cogemos el coche rumbo a Barajas, donde lo dejamos toda la semana en el parking de larga estancia por un precio de 41 euros.

El vuelo es bastante cómodo (2 horas y 20, más o menos), y llegamos al aeropuerto de Schipol casi a las 9 de la noche. Como lo preveíamos, cogimos noche en un hotel cercano, el Steigenberger. Es un hotelazo, sale por 58 euros la noche, eso sí, sin desayuno (cuesta una barbaridad, 28 euros cada uno).

 
Una vez que sales del aeropuerto vas a la derecha y ahí están los shuttles gratuitos a los hoteles. El nuestro pasa cada media hora, a y cuarto y menos cuarto hasta la doche de la noche, y en diez minutos nos deja en el hotel. Tras comer un bocata y, com ya es tarde, nos vamos a la cama a descansar, ya que ahí, en esa zona, tampoco hay mucho que hacer.