DÍA 14. 5 DE OCTUBRE. DE RAFTING
Hoy toca madrugar un poco más, y con despertador. Levantamos a las 5.20, ya que en una hora hemos quedado para salir de camino hacia el río Pacuare para hacer el rafting. Seguimos a los guías e su furgoneta de Exploradores Outdoors, y tras casi dos horas, 115 kilómetros,llegamos a sus instalaciones, cerca de Siquirres.
Estamos más de viente personas, allí nos sirven un rico desayuno, y nos ponemos en marcha. Son otros casi 30 kilómetros de trayecto hasta el río, nos llevan ellos mientras uno de los chicos nos da las instrucciones y nos explica las medidas de seguridad. La verdad que un poco asusta todo lo que cuentan, pero a la hora de la verdad nadie se cayó al río y fue muy divertido.
Vamos en la balsa seis personas más el guía, que en todo momento te da instrucciones de cómo afrontar los rápidos, en total unos 60, y algunos de nivel 4, que ya son palabras mayores. Tras casi dos horas, a mitad de los 30 kilómetros de descenso, paramos y nos preparan un rico almuerzo para coger fuerzas. Los paisajes son increíbles, animales, cañones... y un par de veces nos lanzamos al río con los chalecos a nadar un rato. Luego cuesta más volver a subirse a la barca jeje
Seguimos como una hora más bajando y llegamos a donde desayunamos. Picamos algo, nos cambiamos y seguimos ruta hacia Turrialba, donde dormiremos la penúltima noche. Es una hora de camino hasta el hotel, situad en la montaña y con buenas vistas del pueblo. Cenamos allí y a dormir, que estamos reventados.
Hoy toca madrugar un poco más, y con despertador. Levantamos a las 5.20, ya que en una hora hemos quedado para salir de camino hacia el río Pacuare para hacer el rafting. Seguimos a los guías e su furgoneta de Exploradores Outdoors, y tras casi dos horas, 115 kilómetros,llegamos a sus instalaciones, cerca de Siquirres.
Estamos más de viente personas, allí nos sirven un rico desayuno, y nos ponemos en marcha. Son otros casi 30 kilómetros de trayecto hasta el río, nos llevan ellos mientras uno de los chicos nos da las instrucciones y nos explica las medidas de seguridad. La verdad que un poco asusta todo lo que cuentan, pero a la hora de la verdad nadie se cayó al río y fue muy divertido.
Vamos en la balsa seis personas más el guía, que en todo momento te da instrucciones de cómo afrontar los rápidos, en total unos 60, y algunos de nivel 4, que ya son palabras mayores. Tras casi dos horas, a mitad de los 30 kilómetros de descenso, paramos y nos preparan un rico almuerzo para coger fuerzas. Los paisajes son increíbles, animales, cañones... y un par de veces nos lanzamos al río con los chalecos a nadar un rato. Luego cuesta más volver a subirse a la barca jeje
Seguimos como una hora más bajando y llegamos a donde desayunamos. Picamos algo, nos cambiamos y seguimos ruta hacia Turrialba, donde dormiremos la penúltima noche. Es una hora de camino hasta el hotel, situad en la montaña y con buenas vistas del pueblo. Cenamos allí y a dormir, que estamos reventados.
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