EEUU 2012 (9ª PARTE)

DÍA 9. 19 DE SEPTIEMBRE. ORLANDO

Como viene siendo tónica habitual, para las 7.30 ya estamos arriba, esta vez porque queremos llegar pronto al parque de Animal Kingdom, y es que lo cierran enseguida, para las 5 de la tarde. Por comodidad, tras desayunar, decidimos ir en nuestro coche, dejarlo en el parking y pagar los 14 dólares que cobran.

La entrada al parque, como a todos (las recreaciones son la leche), es espectacular. En medio del todo se atisba un árbol enorme, que llaman el árbol de la vida, y uno no se cansa de mirar. Como nos habían recomendado, nuestra primera parada es en la zona que llaman Asia. Y la verdad es que por momentos parece que estás allá. Tienen hasta el Hilamaya recreado, y en él está precisamente la mejor atracción del parque, Expedición Everest. Es una montaña rusa vertiginosa, y lo mejor es cuando se acaba el carril y te lanzan para atrás. Nos ha gustado tanto que hasta hemos repetido al final del día. Totalmente recomendable.

En esta misma zona nos montamos en los rápidos (total decepción) y hacemos el interesante paseo del Maharajaj Jungle. Otra cosa que nos queríamos perdernos en este parque son los dos musicales, los de Buscando a Nemo y el Rey León. Los dos son muy buenos, pero el de Lion King te deja sin palabras, es media hora en la que disfrutas del show.

Como no podía ser de otra manera, en pleno safari por la zona de África empieza a caer un diluvio universal que nos estropea la atracción, en la que se ven animales de todo tipo y lo mejor es que no hay vallas de por medio. No sé cómo hacen para que no se acerquen hasta los camiones, pero mejor no pensarlo…

Vemos también un espectáculo de aves, uno de las hormigas de Antz…, pero la verdad es que el resto de atracciones no son imprescindibles. Así que para las 5 recogemos los bártulos y nos vamos para casa a secarnos un poco de la lluvia. Nos cambiamos y como tenemos la tarde libre volvemos a los outlet, a hacer un desfalco a la visa. La verdad es que puedes echar allí el día y gastarte el sueldo de un par de meses, pero hay cosas que merecen mucho la pena.

Para rematar la faena, volvemos a cenar al Ihop (a 100 metros del hotel, donde hay un montón de restaurantes, hoteles y tiendas de recuerdos) un par de platos buenísimos y un postre con pancake y fresa que está de muerte. El mejor sabor de boca para terminar un gran día. Eso sí, estamos muertos, con los pies doloridos de hacer tantos kilómetros…, parece que estamos haciendo el Camino de Santiago.