sábado, 29 de septiembre de 2012

EEUU 2012 (18ª PARTE)


DÍA 18. 28 DE SEPTIEMBRE. NUEVA YORK

Por primera vez en estos días, y a pesar de que había amenazado varias veces, nos levantamos y llueve en Nueva York, aunque no mucho. Por si acaso, cogeremos el chubasquero, la prenda que ya nos ha salvado de más de una en este viaje inolvidable por Estados Unidos.
Cogemos el bus, y en la misma estación de destino pasamos al metro para acercarnos en un voleo hacia al norte, hasta las cercanías del Museo de Historia Natural, sí, el que recrean en las películas de Noche del Museo, aunque no tiene mucho que ver por dentro. Esta mañana yo me he levantado con un resfriado importante, aunque de momento el cuerpo aguanta, eso sí, me noto bastante débil. Aún así, nos pasamos casi tres horas en este espacio enorme situado al oeste de Central Park, y donde de exponen cosas de lo más curiosas.
Sobre todo me quedaría con la exposición de restos de dinosaurios, creo que es la mayor del mundo, y la verdad es que no me extrañaría, es increíble los esqueletos que hay, y el 80% son reales. En cuatro pisos, se recrean los pueblos de todo el mundo, la evolución del hombre, los animales del planeta…, y también una sala con gemas y otros materiales, incluido un espacio reservado a los meteoritos. Impresiona tocar uno, es metal puro. La pena es que estaba cerrada la sala dedicada al mundo marino, ya que dicen que es bastante original y vistosa de ver.
Después de echar la mañana en el museo que, entre otros, ayudó a erigir Roosvelt, nos vamos ya a comer, porque son más de las dos de la tarde y hay hambre. En esos momentos siguen lloviendo, pero tampoco demasiado.
A poco más de un kilómetro de allí, y atravesando Central Park, se encuentra otro museo imperdible de esta ciudad, como es el Guggenheim, así que vamos a visitarlo para ver con qué nos sorprenden. Pero la primera sorpresa viene cuando estamos llegando, ya que a 50 metros nos encontramos paseando por allí a Jorge Valdano, el ex jugador y entrenador de Real Madrid.
A lo que íbamos. Desde luego, el Guggenheim es espectacular por fuera, nos ha encantado el edificio, su forma redondeada y todo blanco. Eso sí, dentro nos hemos llevado una pequeña decepción, la mitad estaba cerrado porque el próximo viernes inaugurar una exposición sobre Picasso, pero aún así, hemos visto obras mundialmente famosas de la colección permanente, de Kandinsky, Pissarro, Cezanne, Van Gogh, Manet, el propio Picasso…, unas joyas para los que amen el arte.
Eso sí, luego había por allí otras exposiciones que nos han dejado flipados, como una pantalla gigante con un tío venga bailar música techno y no sé cuánta gente sentada viéndolo. ¿También será arte? No me atrevo a decir que no después de lo que hemos visto por aquí estos días…

Dejamos atrás el Guggenheim y cogemos el metro hacia el downtown para intentar acceder al Madison Square Garden, estadio de los Knicks, pero hay que pasar por caja, y mi resfriado empieza a pasarme factura de verdad, estoy desfondado. Así que nos comemos unos helados, hacemos unas compras y nos despedimos hasta la próxima de Times Square, que hoy, quizá por ser viernes, es todavía mucho más caótico que en las jornadas anteriores, que estrés.
De allí, seguimos hasta la estación de bus para regresar al hotel, cenar y a dormir, que falta nos hace. De momento, no sabemos si mañana haremos una última escapada a la city, ya que para el mediodía tenemos que estar en el aeropuerto. De momento, no hay muchas ganas, ya hemos visto más de lo que pensábamos. Pero veremos cómo nos levantamos en nuestro último día de vacaciones. 

No hay comentarios: