DÍA 6. 16 DE SEPTIEMBRE. DE MIAMI A ORLANDO
Son las 7:30 de la mañana y no aguantamos más en la cama. Hay que hacer muchas cosas y no le damos tiempo al despertador a que suene. Recogemos los bártulos, y nos despedimos con pena de Miami para coger rumbo en el coche hasta Orlando. Son unos 380 kilómetros por carretera (interestatal primero y la autopista Florida Turnpike después) y casi 4 horas con paradas.
Una vez que le he cogido el truco al coche automático, es una gozada conducirlo. Salir de Miami resulta más fácil que entrar, como el otro día, y nos dirigimos rumbo a la I-95. Eso sí, el primer susto del día nos llega en un peaje cercano. Resulta que no hay nadie en la cabina ni agujero donde meter tarjeta y ni donde recoger ticket. Solo hay una especie de cesta, donde se lanzan monedas hasta alcanzar el dolar. Muy curioso, pero una gran pùtada si solo llevas billetes. Por suerte, algo habíamos leido de esto, y llevabamos monedas, pero nos cuesta un rato encontrarlas. ¡Còmo son estos americanos!
Tras dejar atrás la ciudad, enfilamos una via de seis carriles, y después de un par de horas paramos en un área de descanso a tomar un café xxl. Nos sorprende ver los cartles de gente desaparecida y un cartel con fotos de las serpientes más habituales en Florida....¡Qué miedo!
Tras otro par de horas y de soportar estoicamente la tormenta en el coche, llegamos a la primera al hotel, situado a pocos kilómetros de los parques Disney, en la ciudad de Kissiimmee. El hotel tiene lo que esperábamos, dos cómodas camas, es grande, baño, cafetera, un wi-fi un poco pocho, una señora en recepció encantadora, piscina, buena ubicación... y solo por 23 euros el día, incluido desayuno. Es un chollo y se llama Rodeway Inn.
Tras deshacer las maletas toca repostar gasolina. Y qué show. No sabemos ni de cuál echarle, ni cómo se echa... tras un rato y preguntar, lo llenamos por solo 36 dólares, unos 25 euros, y eso que estaba casi en la reserva. Otra cosa buena de este país, la gasolina barata. Y es que USA nos está encantando.
Gracias al iphone, nuestro salvavidas estos dìas tras haberle descargado el programa Navigon, decidimos ir a uno de los outlets más grandes de la zona, el Outlet Premium. Según la revista Forbest, Orlando es la mejor ciudad del país para comprar y damos fe. Allí, a apenas 9 kilómetros del hotel, hay como 150 tiendas con descuentos enormes... Levis, Calvin Klein,Adidas, Lacoste, Nike, Reebok, Ralph Lauren... Tomamos nota de todo para comprar otro día, porque hoy cierran a las 9, es domingo, y entre semana a las 11. Volveremos, somos los únicos que vamos sin bolsas...
También allí hay zona de restaurantes, cenamos en un mexicano unos tacos y quesadillas, y nos regresamos para el hotel. Pero antes de dormir visitamos la Old Town de kissimmee, que está a unos 300 metros del hotel. Mola mucho el ambiente, con bares, tiendas y un montón de atracciones, algunas de pánico. Tras dar una vueltilla y picar algo, nos tomamos unos helados de regreso a la habitación. Son casi las doce, y mañana para las 7 nos despertaremos para empezar a conocer los parques. Hay como 20..., así que habrá que elegir, porque solo tenemos siete días.
Son las 7:30 de la mañana y no aguantamos más en la cama. Hay que hacer muchas cosas y no le damos tiempo al despertador a que suene. Recogemos los bártulos, y nos despedimos con pena de Miami para coger rumbo en el coche hasta Orlando. Son unos 380 kilómetros por carretera (interestatal primero y la autopista Florida Turnpike después) y casi 4 horas con paradas.
Una vez que le he cogido el truco al coche automático, es una gozada conducirlo. Salir de Miami resulta más fácil que entrar, como el otro día, y nos dirigimos rumbo a la I-95. Eso sí, el primer susto del día nos llega en un peaje cercano. Resulta que no hay nadie en la cabina ni agujero donde meter tarjeta y ni donde recoger ticket. Solo hay una especie de cesta, donde se lanzan monedas hasta alcanzar el dolar. Muy curioso, pero una gran pùtada si solo llevas billetes. Por suerte, algo habíamos leido de esto, y llevabamos monedas, pero nos cuesta un rato encontrarlas. ¡Còmo son estos americanos!
Tras dejar atrás la ciudad, enfilamos una via de seis carriles, y después de un par de horas paramos en un área de descanso a tomar un café xxl. Nos sorprende ver los cartles de gente desaparecida y un cartel con fotos de las serpientes más habituales en Florida....¡Qué miedo!
Tras otro par de horas y de soportar estoicamente la tormenta en el coche, llegamos a la primera al hotel, situado a pocos kilómetros de los parques Disney, en la ciudad de Kissiimmee. El hotel tiene lo que esperábamos, dos cómodas camas, es grande, baño, cafetera, un wi-fi un poco pocho, una señora en recepció encantadora, piscina, buena ubicación... y solo por 23 euros el día, incluido desayuno. Es un chollo y se llama Rodeway Inn.
Tras deshacer las maletas toca repostar gasolina. Y qué show. No sabemos ni de cuál echarle, ni cómo se echa... tras un rato y preguntar, lo llenamos por solo 36 dólares, unos 25 euros, y eso que estaba casi en la reserva. Otra cosa buena de este país, la gasolina barata. Y es que USA nos está encantando.
Gracias al iphone, nuestro salvavidas estos dìas tras haberle descargado el programa Navigon, decidimos ir a uno de los outlets más grandes de la zona, el Outlet Premium. Según la revista Forbest, Orlando es la mejor ciudad del país para comprar y damos fe. Allí, a apenas 9 kilómetros del hotel, hay como 150 tiendas con descuentos enormes... Levis, Calvin Klein,Adidas, Lacoste, Nike, Reebok, Ralph Lauren... Tomamos nota de todo para comprar otro día, porque hoy cierran a las 9, es domingo, y entre semana a las 11. Volveremos, somos los únicos que vamos sin bolsas...
También allí hay zona de restaurantes, cenamos en un mexicano unos tacos y quesadillas, y nos regresamos para el hotel. Pero antes de dormir visitamos la Old Town de kissimmee, que está a unos 300 metros del hotel. Mola mucho el ambiente, con bares, tiendas y un montón de atracciones, algunas de pánico. Tras dar una vueltilla y picar algo, nos tomamos unos helados de regreso a la habitación. Son casi las doce, y mañana para las 7 nos despertaremos para empezar a conocer los parques. Hay como 20..., así que habrá que elegir, porque solo tenemos siete días.
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